sábado, 5 de octubre de 2013

Haciendo amigos

¡Hola amiguitos míos!
¿Cómo andáis? ¿Estáis ya acolchando vuestras camitas con mantas/edredones? Se acerca el frío, yo estoy ya planeando cómo hacerme con un kilo de algodón (por lo menos).
Es extraño que Eva se ofrezca tan rápido a escribir una entrada, pero ya véis, tenemos novedades. Os cuento: estos días he tenido un huésped en casa, y hoy ya se ha ido.
¿Qué? ¿Queréis conocerle?
Aquí le tenéis (nos tenéis):

Es un bebé de conejo (tiene sólo un mesecín) y al principio Eva tenía miedo de que me hiciese daño, ¡Qué tonta! ¡Con las que yo me gasto!
¿Nos parece adorable? Además tiene una orejilla bajera, sólo levanta una. Es una monadita.
No me han dejado establecer contacto directo (nos habíamos olido bigote a bigote pero nada más) hasta hoy. ¿Querríais ver por una ventanita cómo ha sido el encuentro?
¡Deseo concedido! ¡Aquí lo tenéis!


Por cierto, para que conste en acta, "rati" soy yo, es mi apelativo cariñoso.
Y para que conste en acta también, "coneji" no se llama tambor, pero Eva no puede vivir en la incertidumbre de no ponerle nombre a algo/Alguien que no lo tiene, así que le llamó Tambor entretanto la nueva dueña le ponía su nombre.

Y aquí me ha pillado Eva trepando a por mimos, ¡Qué mimada me tiene! Y por supuesto a Tambor le ha dado envidia, y ha venido detrás. 

Espero haberos entretenido un poco, y haberos sacado una sonrisilla.

Besitos bigotiles, y ya sabéis, no siempre el pequeño es el mas débil.